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domingo, 29 de diciembre de 2013

Los buenos modales de la Edad Media




En la Edad Media no había comedores como habitación diferenciada, las mesas para comer consistían en tablas colocadas sobre caballetes (de ahí la expresión "poner la mesa")  y  estaban cubiertas por un enorme mantel que los invitados utilizaban para limpiarse los dedos.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Una Noche con Venus y una vida entera con Mercurio



Con el descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492 se introdujo en Europa una nueva enfermedad, la sífilis. Otras teorías sustentan que ya existía anteriormente, pero lo cierto es que se popularizó a partir del siglo XVI. El nombre con el que se conoce a esta enfermedad lo puso en el año 1530 Girolamo Fracastoro al llamarle Syfilus al pastor protagonista de su poema épico "Sýphilis sive morbus gállicus".

lunes, 23 de septiembre de 2013

¡Mira tras de ti! Recuerda que eres un hombre (y no un dios)


Memento mori es una frase latina que significa "recuerda que morirás" en el sentido de que debes recordar tu mortalidad como ser humano. Hay multitud de ejemplos de memento mori en la historia y en el arte (el nombre del blog es una de ellas), pero empezaremos por Roma.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

El rio del olvido



En la mitología griega, el reino de Hades es la neblinosa y sombría morada de los muertos (también llamada Érebo), a la que van todos los mortales. Está surcado por cinco ríos y su significado simbólico es el Aqueronte (el río de la pena o la congoja), el Cocito (lamentaciones), el Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio), el río sobre el que incluso los dioses juraban y en el que Aquiles fue sumergido para hacerlo invencible. El Estigia forma la frontera entre los mundos superior e inferior.

Beber de las aguas del río lete provocaba un olvido completo. Algunos griegos antiguos creían que se hacía beber de este río a las almas antes de reencarnarlas, de forma que no recordasen sus vidas pasadas. Algunas religiones mistéricas privadas enseñaban la existencia de otro río, el Mnemósine, cuyas aguas al ser bebidas hacían recordar todo y alcanzar la omnisciencia. A los iniciados se enseñaba que se les daría a elegir de qué río beber tras la muerte y que debían beber del Mnemósine en lugar del Lete. Estos dos ríos aparecen en varios versos inscritos en placas de oro del siglo IV a. C. en adelante, halladas en Turios al sur de Italia y por todo el mundo griego.

Pues bien, hacia el año 137 a.c. nos encontramos con el primer general romano que llega a Galicia, Décimo Junio Bruto, a quien el Senado Romano le dio el sobrenombre de Gallaecus en las orillas del río Limia, al noroeste de la península ibérica. Los supersticiosos soldados romanos creían que se hallaban ante el mismo río letes, y por lo tanto se negaban a avanzar ya que si lo cruzaban olvidarían su identidad y su patria. Décimo Junio Bruto, agarrando el estandarte de la legión, cruzó el río y, desde la que hoy sería ribera gallega, llamó uno a uno y por su nombre a sus soldados, para convencerlos de que no había olvidado nada y poder proseguir la campaña.